SALTANDO LA REJA

Los romeros y romeras se agrupan el domingoi madruga para ber el salto la reja . Miles de peregrinos esperan ese momento para berla salir de la hermita.

LLEGANDO A LA ALDEA DEL ROCIO

Despues de haber echado la noche en Palacio,lla nos quedaba menos para llegar a la aldea del rocio solo nos quedava cruzar el Ajolí y ya abiamos llegado se nos izo corto ese dia.Solo hicimos la mañana de camino y al llegar a la Aldea estacionaron las carretas una en frente de la otra.

Cruzando la RAYA REAL

Despues de unos duros deias de camino, por fin llegamos a la raya real .Antes de llegar las amistade que me iva haciendo por el camino me advirtieron que esa es la parte mas bonita del camino del rocio y era cierto, mi jefe que me dejó ese dia libre se puede desir, no pare de ir para arriva y para abajo vicheandolo todo iva de lado a lado era impresionante pero tambien era un poco peligroso.Se beian los tractores atascados por las dunas de arenas,los animales tirados en el suelo porque no podian mas, a los lados la jente cantando y bailando, fué el mejor dia que eche en el camino.

Avanzando En El Camino

Cuzando Coria empezaban los verdaderos caminos que conducían a la aldea del Rocío, había más vegetación y más hermandades que resurgían de entre los pinos.  Haciendo paradas para comer y descansar del duro camino de la la mañana, era muy bonito porque la imagen de los peregrinos apoyados en las carretas de los simpecados, amarillentos del polvo del camino. Se refrescaban y comían para proseguir con su promesa. Yo, que después de Coria me pasé a llevar un tronco de mulos, sentía un tremendo escalofrío que me hacía saber lo bello y duro que es el camino del Rocio.

Salida De La Hermandad

El Camino del Rocío sólo se puede vivir una vez en el año, como esa vez no hay ninguna. Los peregrinos se preparan para el camino que es largo y duro, muchos de ellos hacen promesas que se cumplen haciendo el camino del Rocío, andando detrás del simpecado. En la hermandad en la que yo iba los primeros días eran muy aburridos. Yo iba de cochero llevando un caballo pecheron en lo alto de un charret, el camino no se hace tan duro, pero me hubiera encantado de haberlo hecho andando, pero eso será otro año. En los primeros días de camino, solo se veían campos arados y tractores levantando polvo, pero no se hacía pesado, era mi primer camino y sólo eso ya me gustaba, pero la gente de allí me decía que no me preocupara, que el camino bonito empezaba al cruzar Coria en la barca, a partir de allí los caminos eran más entretenidos y más bonitos y tenían razón, si me gustaban los campos arados, más me gustaban aún los caminos después de cruzar Coria.